Si a la dificultad que de por sí entraña bailar cualquiera de los palos del flamenco se le añade alguna indumentaria especial, el riesgo de terminar por los suelos en el escenario aumenta de forma considerable. Es lo que suele ocurrir entre quienes utilizan la bata de cola y su contoneo como parte del espectáculo flamenco, un peligro que cinco alumnas pueden superar ahora gracias al Festival Internacional de la Guitarra que estos días se celebra en Córdoba.

La bailaora cordobesa Inmaculada Aguilar repite el curso 'Técnica y estilo de la bata de cola' que imparte desde los comienzos del certamen ayudada por el guitarrista Paco Peña. Entonces el Festival era un desconocido para el gran público, aunque las novias de los artistas comenzaban a interesarse para acompañar a sus parejas encima de los escenarios.

Ahí se inspiró Peña, que le propuso a la bailaora la creación de este curso, que en ediciones anteriores se ha centrado en distitnos palos del flamenco y que, este año, lo hace en una técnica general pero muy básica acerca de su manejo.

El primer truco, apunta, es aprender a mantener el equilibrio. "Es lo más importante. Cuando mueves la bata, una pierna está en el aire y los giros son rápidos, dinámicos. Necesitas que el equilibrio de tu cuerpo sea muy bueno", explica. Para que tanto ejercicio no pase factura, es preciso trabajar adecuadamente los abdominales, tener una buena preparación física y cierta técnica en danza española, añade.

Dos de sus pupilas actuales son extranjeras, pero las diferencias con las españolas no se aprecian en función del lugar de procedencia sino más bien de los conocimientos previos que cada una tenga "o si están preparadas físicamente".

En el curso, la profesora trabaja las alegrías y soleás. Ambos tienen un compás similar, pero "distinta velocidad, distinto ritmo, distinto aire". En los cuatro días que dura el curso no se pueden hacer milagros, precisa Aguilar. En tan poco tiempo es "como el que abre una ventana, se asoma un poquito y vuelve a cerrarla. Yo espero que la ventana siga abierta para que en próximas ocasiones vuelvan a Córdoba y puedan aprender el lenguaje de la bata de cola".

¿Todo el mundo puede aprender a mover una bata de cola? Todo el mundo, puntualiza la bailaora cordobesa, que tenga una preparación previa porque "si no, eres tú quien va detrás de la bata, que tiene su espacio, su sitio, su lenguaje, su técnica". Para poder moverla de forma adecuada es necesario que el cuerpo esté preparado. "Es como una historia de amor y odio entre la bata y quien baila con ella".